repercusión del programa apolo
En una conversación con el director de la NASA (James E. Webb) Kennedy dijo:
"Todo lo que hagamos debería estar realmente vinculado a llegar a la Luna antes que los rusos. De otra manera, no deberíamos gastar todo ese dinero, porque no estoy interesado en el espacio. La única justificación para el coste es porque esperamos ganar a la URSS para demostrar que en lugar de estar por detrás de ellos por un par de años, les hemos adelantado."
Unos años antes del lanzamiento, Kennedy y Johnson consiguieron cambiar la opinión pública respecto al programa Apolo: en 1965, el 58% de los estadounidenses apoyaban el proyecto, en contraste con el 33% de 1963.
Después de que Johnson se convirtiera en presidente en el 63, su apoyo continuo permitió el éxito del programa.
La URSS no mostró un gran interés sobre la visita humana a la Luna, ya que el líder soviético Jrushchov no deseaba gastar recursos en un proyecto de las características del Apolo.
En octubre de 1963, este afirmó que la URSS no planeaba ningún vuelo de cosmonautas a la Luna, al tiempo que recordaba que la URSS no había abandonado la carrera espacial.

